La última acción comprometida con el respeto al medio ambiente que ha llevado a cabo la casa elaboradora que firma los vinos El Paraguas Atlántico, La Sombrilla y Fai un Sol de Carallo procede de un acuerdo con un ganadero gallego para recuperar el arado tradicional en sus viñedos. La yegua "sin nombre" ha comenzado a arar los suelos donde crecen las cepas de Bodegas El Paraguas.
Este respetuoso tratamiento con el suelo que exhibe Bodegas El Paraguas no sólo supone un mero impacto paisajístico –abandonar los tractores para lucir animales-, ni una estrategia de marketing cada vez más manida. El suelo granítico del viñedo es el primero que lo agradece, ya que se eliminan los posibles carburantes que puedan perder las máquinas, voltea de una forma más natural el terreno y las raíces no sufren por el aplastamiento con el enorme peso de los tractores.